PREVENCIÓN EL HUMO Y LA RESPIRACIÓN ARTIFICIAL

PROGRAMAS AUDIOVISUALES PARA LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS

 

 

       DIAPOSITIVA                                                                                     TEXTO

 

1 Iniciación del programa

 

  

 

2 Cuando el fuego se escapa de nuestro control, cuando el fuego se transforma en incendio, el humo es el primero en avisarnos.

Nos da la alarma a través del olfato y cuando el humo se deja ver ya no están lejos las llamas.

3 Durante el tiempo que dure la extinción e incluso después de esta estaremos envueltos en humo pero ¿ que es el humo ¿

4 El humo es el resultado de una combustión incompleta por insuficiencia de oxigeno.

Se compone de diferentes gases más o menos tóxicos corrosivos o irritantes que no llegan a arder y de millones de pequeñas partículas generalmente de carbono y material ardiente que es lo que vemos y reconocemos como humo.

 

 

 

5 El humo asciende obligado por el calor que lo produce.

Todas las substancias, incluso los gases se dilatan cuando se las calienta, aumentan de volumen.

Cuando el aire se dilata ocupa más espacio volviéndose más ligero y por tal motivo asciende, se eleva arrastrando consigo partículas sólidas.

 

 

 

 

6 El humo puede arrastrar suficiente calor, como para hacer arder materiales combustibles a considerable distancia por encima del fuego

Por lo general cuanto más caliente es un fuego, tanto más aprisa y más alto asciende el humo.

 

 

7 La influencia del humo en la extinción de incendios, queda reflejada en estas prácticas que se realizaron para regocijo de los niños en el Cuartel Central de Bomberos.

 

 

 

8 Se prendió fuego a una caja de madera en forma de casita.

 

 

 

9 Están al aire libre, la madera está seca, la aportación de oxigeno es ilimitada. El fuego se desarrolla sin producir apenas humo.

 

 

10 Los mini-bomberos se le toman muy en serio y no les importa las salpicaduras de agua que se envían desde cada lanza.

 

A causa del calor el agua se transforma en vapor, vapor que se une al humo enrareciendo la atmósfera.

11 Hasta ahora era divertido, sin embargo empieza a molestar el humo que hace toser y escuece a los ojos.

El vapor se condensa junto con el humo y ya no se eleva con rapidez, sino que flota y cae sobre el lugar.

Los niños dejan las mangueras, el humo molesta demasiado.

 

12 El humo puede ser más o menos tóxico corrosivo o irritante, pero la experiencia a demostrado que estar expuesto al humo por breve tiempo aunque es algo incomodo y molesto raras veces llega a ser peligroso

13 No obstante no se ha de subestimar el riesgo que entraña el humo.

Lo mejor seria conocerlo haciendo prácticas en ambientes preparados, pero como ello no es posible por ahora, nos conformaremos con unas explicaciones generales sobre la forma de desenvolverse en un incendio cualquiera, en un incendio con gran cantidad de humo.

14En los primeros momentos del incendio, el desplazarse por el local siniestrado no es causa de grandes trastornos, ya que a simple vista se observa como el humo se va acumulando en las partes altas. Instintivamente obliga a agacharse buscando aire en las zonas bajas

 

15 Cuando la cantidad de humo es mayor, no sabe uno como ponerse. El humo parece molestar lo mismo estando agachado que de pie.

 

No obstante es sabido que el humo va hacia arriba, o sea que cerca del suelo siempre habrá más aire.

 

 

16  Cuanto más cerca se tenga la cara del suelo, mayor será la proporción de aire envuelto en humo que se respire.

 

No obstante la sensaci6n de asfixia no tardará en surgir, acudiendo en defensa del organismo substancias tan naturales como son las lágrimas, mucosidad y tos.

 

 

17 La protección de las vías respiratorias con un pañuelo o trapo pueden servir para desplazamientos cortos y concretos, como abrir una ventana, cerrar una puerta, abrir un grifo, etc.

 

 

18 El pañuelo actuará como un rústico filtro que permitirá el paso del aire junto con los gases de la combustión, quedándose en el pañuelo la carbonilla o la parte sólida del humo.

 

 

19 De igual forma actúa la esponja o filtro buco-nasal, sencillos elementos que pueden proteger para una rápida incursión semejante a la que se realiza con un pañuelo, con la ventaja de tener las manos libres.

 

 

20 La mascarilla facial con filtro de carbón activado, completa más la protección si bien el funcionamiento es el mismo, filtrar el humo recogiendo el aire.

 

Por tal motivo no se recomienda este tipo de mascarillas en sótanos con grandes concentraciones de humo o ante vapores de ácidos o gases como amoniaco, cloro, etc.

 

21 Las mascarillas que filtran el aire precisan de un mayor esfuerzo en la respiración ya que el filtro es un obstáculo para la misma.

22 Indiscutiblemente, para desplazarse por un ambiente lleno de humo, lo  mejor son los equipos autónomos de aire comprimido con mascara facial de donde se respira perfectamente aire puro a presión normal, independientemente del ambiente que nos rodea, sean gases o humo.

23 También son efectivos los equipos de circuito cerrado, los cuales va equipados con una pequeña botella de oxigeno puro a presión y unos filtros especiales que consiguen regenerar el aire viciado ya respirada.

24 Con estos equipos se consigue una mayor autonomía al regenerarse el aire respirado, no obstante precisan de un personal especialmente entrenado.

25 No hay reglas fijas de extinción para la ventilación o protección contra el humo, presentándose a variaciones según los combustibles o circunstancias del lugar. No obstante trataremos de poner unos ejemplos que den idea de les precauciones a adoptar en locales con humo.

26 Imaginemos varias casitas de madera como la que hemos visto hace un momento ardiendo al aire libre. El fuego las consumirá con gran rapidez con la presencia viva y permanente de llamas sin que apenas se produzca humo. El resultado será un montón de cenizas porque no ha faltado el aire

27 Ahora veamos estas mismas cajas en un reducido almacén. Las puertas y ventanas están cerradas, en principio y rápidamente las cajas se van transformando en llamas
28 Las llamas se desarrollaran y serán visibles mientras el ambiente supere el 16 por ciento de oxigeno. La subida de temperatura será constante hasta que las llamas empiecen a decrecer por falta de oxigeno, por falta de aire.
29 Las llamas han consumido parte del oxigeno del local, el aire ambiente posee menos del 16 por ciento de oxigeno, suficiente para las brasas pero no para las llamas.

A menos oxigeno peor combustión y a peor combustión, más humo

30 Veamos el gráfico de la temperatura, al principio es lento hasta que la madera alcanza su temperatura de inflamación

 

A los pocos minutos la subida de temperatura es brutal, alcanzando y manteniendo por unos momentos los 1.200 grados de calor.

31 Sin embargo en este tiempo las llamas han consumido gran parte del oxigeno.

Al faltar comburente, las llamas decrecen su altura y desciende la temperatura a pesar de quedar mucho combustible todavía por arder.

32 El fuego se mantiene en estado latente con la presencia de brasas que se alimentan con los residuos de oxigeno más el poco de aire que pueda entrar por rendijas.
 

33 El ambiente del local ha sufrido una transformación. El aire se ha dilatado por el calor a aumentado su volumen y lleno de humo escapa a presión por las grietas de puertas y ventanas.

34 Cuando se observa el rezumbar del humo por los bajos de las puertas o por pequeñas grietas, se han de observar algunas precauciones ante de proceder a ventilar abriendo ventanas o puertas.

35 Existen brasas, el ambiente está cargado de temperatura, todos los combustibles están destilando gases inflamables que no se encienden por falta de aire.

La falta de aire provoca una mala combustión de donde se desprende gran cantidad de monóxido de carbono y mucho humo.

 

 36 Una brusca aportación de oxigeno, como podría ser el abrir una puerta o ventana podría ser causa de deflagración, inflamándose los gases calientes e incluso el mismo humo.

 

37 Para sortear este riesgo es importante que las oberturas se realicen lentamente por las cubiertas o rompiendo los cristales de las partes altas de las ventanas. De esta forma escapan los gases más volátiles e inflamables reduciendo el riesgo de su inflamación espontánea.

38 El fuego sin llama y con humo es indicio de falta de oxigeno. La cantidad de oxigeno necesaria para la vida humana y la que es menester para una combustión es casi la misma, alrededor del 21 por ciento, lo que indica que mientras existan las llamas hay aire suficiente para respirar.

39 Para abrir la puerta, será necesario disponer de protección personal como casco y mascarilla anti humo. Manguera con agua a presión que permita combatir el fuego del interior. Si no se dispone de mascarilla, lo mejor es practicar un pequeño agujero a la puerta o ventana que permite la entrada del pitón para lanzar el agua hacia el techo desde fuera

40 Una vez con material se abre un poco la puerta y se dirige el chorro de agua hacia las partes altas más cercanas. El agua al caer lo hace hirviendo lo que demuestra la gran temperatura que ha alcanzad el local.

41 El agua que se lanza al 1nterior sale transformada en vapor arrastrando gran cantidad de humo. Los porta lanzas se han de proteger del calor situándose a los lados de la puerta y pegados al suelo

 

No se ve absolutamente nada, si intentan ponerse en pie tendrán de agacharse rápidamente puesto que la temperatura a más de un metro supera los 60 grados

42 Si no se dispone de protección  respiratoria, no se podrá aguantar mucho tiempo. El humo obligará a salir protegiéndose con un pañuelo la boca y nariz siguiendo la  manguera en su recorrido hasta la puerta.

Para desplazarse por un edificio o local en llamas se evitará el uso de los ascensores

43 En caso apurado se puede poner la lanza en posición de pulverizada, acercando boca y nariz hasta tocar el agua aprovechando el poco de aire que se desprende, coger una bocanada de aire y seguir la manguera al exterior

44 Cambian la lanza en posición de pulverizar y la mueven en círculos consiguiendo que el agua forme una pantalla apartando el calor y humo, disolviendo el carbono y los gases, creando al mismo tiempo fuertes corrientes de aire, haciendo el mismo efecto de limpieza que la lluvia o nevada en una ciudad con polución ambiental.

45 Ahora se ve fuego, los combustibles han recibido agua en forma de vapor, pero también han recibido aire del exterior y esto hace que se reaviven las llamas de los puntos menos castigados por el agua.

46 La temperatura ha descendido, las llamas dan una pequeña visión del local pero no se llegan a alcanzar con el chorro de la lanza. Han de atravesar la puerta y adelantar unos metros. Para su seguridad dirigen el chorro de agua hacia el techo por delante de ellos y en la dirección que piensan tomar, refrescando y forzando a caer lo que esté medio suelto.

 

47 Se desplazan juntos mojando a presión la zona que pretenden ocupar.  

Siempre se elijen las paredes maestras o los pilares para protegerse, o resguardarse, evitando pasar por los centros más propensos a hundimientos.

 

 

48 El humo se ha vuelto blanquecino, todavía hay temperatura pero no se ve fuego. Los porta lanzas paran el agua, Ha llegado el momento en que el agua causará más daños de los habidos.

Solo se tiraran impulsos de agua a las pequeñas llamas que se resistan a extinguirse, vigilando de forma general que no se reproduzcan.

49 Mientras exista una determinada temperatura, el agua que se lanza se transforma en vapor y se eleva saliendo junto al humo, al tiempo que entra aire frío del exterior a través de una corriente natural de convección.

50 Si lanzamos un exceso de agua para refrescar, el vapor se condensa y cae rompiendo la corriente de convección. El humo no se eleva queda atrapado por el vapor formando una nube blanquecina caliente y molesta.

51 Cuando el ambiente comienza a enfriarse es más propenso a producirse, derrumbes, ya que los materiales antes calientes reducen su volumen aumentando las grietas, por lo que se hace necesario vigilar los pilares y vigas principales

 

52 Para dar vida a este ejemplo, hemos partido de un almacén lleno de casitas de madera, sin embargo las precauciones a adoptar son las mas si el fuego fuese en unas oficinas o en un piso.

 

 

53  Actualmente se utilizan en la construcción y decoración, gran cantidad de productos combustibles sintéticos y artificiales que al descomponerse con el calor generan en forma de humo gran cantidad de gas clorhídrico.

 

54 El gas clorhídrico al contacto con líquidos, con la humedad de nuestras mucosas respiratorias o los ojos, se transforma en ácido clorhídrico algo parecido al salfumán que todos conocemos.

55 Las corrientes de humo dentro de un edificio, por su densidad y temperatura, pueden bloquear el camino de salida.

Protegiéndose adecuadamente la boca y nariz, se ha de intentar escapar siempre hacia abajo. Recordemos que el humo y las llamas difícilmente se propagan a los pisos inferiores.

56 Si se pretende rescatar a alguien atrapado por el humo, será necesario y obligatorio el empleo de mascarillas faciales con filtro o a ser posible con mascarillas autónomas de aire comprimido. De no ser así posiblemente el salvador se unirá a la victima.

57 Entrar en un local lleno de humo alta temperatura y gases, equivale a un riesgo que se reduce si se conoce el local o si se entra informado por un pequeño croquis del mismo.

58 Con linterna, maceta, escarpa y unidos por una cuerda tres hombres formarán el equipo de rescate.

59 El primero abrirá camino atado a un extremo de la cuerda que le irá dando el segundo desde la puerta. El tercero pasará el mosquetón a la cuerda sin fijarlo de forma que le permita ir de un lado a otro dando y tomando instrucciones

60 Los minutos son preciosos, es necesario hacer el recorrido del local en el menor tiempo posible. Una vez localizada a la victima sacarla rápidamente al exterior, al aire libre arrastrándola o cargándola. Se está muriendo por falta de aire y solo el aire lo reanimará

 

61 Una vez al aire libre, aunque la victima parezca sin vida por falta de respiración, se procederá inmediatamente a su reanimación por medio de la respiración artificial, limpiando de mucosidades la boca y nariz con un pañuelo o trapo mojado en agua.

 

62 Que alguien avise inmediatamente a un medico y ambulancia.

Estando estirado boca arriba, se le pondrá un grueso de 15 a 20 centímetros debajo de las paletillas, una americana doblada o un par de zapatos. La cabeza ha de colgar hacia atrás, con ello se conseguirá desbloquear la glotis abriendo el camino del aire hacia los pulmones.

63 El dibujo nos muestra a una persona durmiendo, conserva sus reflejos que mantienen la lengua en posición normal.

 

64 Cuando una persona pierde el conocimiento, dejan de funcionar parte de sus reflejos y es posible que la lengua caiga hacia abajo tapando el paso del aire por lo que se llegaría a asfixiar con su propia lengua.

 

65 Tirando de la cabeza hacia atrás y doblando el cuello vemos como se amplia el paso del aire que no llega a tapar el conducto a pesar de que la lengua cae igualmente

66 La fotografía nos muestra la posición de las manos para abrirle la boca, aunque a veces la mandíbula queda engarrotada y se ha de hacer palanca entre los dientes con una cucharilla, navaja, madera un objeto contundente.

67 La boca abierta de un ahogado por humo o gases en los primeros momentos, despide un olor nauseabundo por lo que conviene armarse de valor y ponerle un pañuelo plano encima que al menos evita el contacto directo.

68 Tiene la boca abierta y no respira, para intentar reanimarlo se he d respirar por él, soplando en su boca y llenándole los pulmones al ritmo normal de respiración, unas doce o catorce veces por minuto.

El ritmo se puede llevar soplando y contando, 1..2..3..4 y volviendo a soplar, 1..2..3..4 soplar.

 

69 Conviene pinzar la nariz con la otra mano para que no se escape el aire. A pesar del pañuelo, el aire entrará perfectamente si se ajusta bien la boca.

Al soplar se observará como se le hincha el pecho y cuando apartemos la boca se le vaciará.

70 Si al soplar, el pecho no se le hinche es que algo va mal. Rápidamente se mirará que no tenga algo en la boca que haga de tapón, como un chicle, dientes postizos, etc. lo cual se sacará con los dedos.

71 Si no se ve nada y no entra el aire a pesar de tirar al máximo la cabeza hacia atrás, puede ser un objeto medio engullido que se le podrá remover y sacar inclinándolo de costado y dándole unas fuertes palmetadas con la mano hueca entre las paletillas

72 La cara de los ahogados por asfixia debida al humo, alimentos, compresiones o agua presenta un tono azulado, lo que demuestra la falta de oxigeno. Según el tiempo que se haya permanecido en ese estado y la vitalidad propia de cada persona tardará más o menos tiempo en recuperarse. Habiéndose dado casos de recuperación después de más de una hora de insuflaciones

73 Si al levantar los parpados de la victima se contrae el iris de los ojos reduciendo su tamaño, demuestra un signo de vida importante que ha de estimular en las insuflaciones, perseverando y haciendo relevos en el caso de haber más de un socorrista.

74 Si el iris está dilatado y sin movimiento hay posibilidad de paro cardíaco, lo cual agrava la reanimación, se confirmará tomándole el pulso en la muñeca o en el cuello. Es muy necesaria la presencia de un médico.

75 Es una vida lo que está en juego y no se puede abandonar dándola por perdida. Se ha de continuar insuflando..I..2..3..4, soplar..I..2..3.. 4,soplar.

 

Su cuerpo se llena y se vacía de aire como si fuera el quien respirara, pues bien, ahora hemos de hacer que su corazón bombee hasta el cerebro la sangre que estamos oxigenando.

 

76 Para ello realizaremos el masaje cardiaco externo, que consiste en presionar el corazón una vez por segundo de forma brusca y seca para que el corazón se aplaste como una esponja entre la columna vertebral y el esternón enviando impulsos de sangre al cerebro.

77 El talón, solo el talón de una mano se apoya al final del esternón, la segunda mano se apoya sobre la primera y en esta posición se realizarán presiones secas y lo suficiente enérgicas para que el esternón descienda de tres a cuatro centímetros en cada compresión.

78 Si son dos los socorristas, han de procurar adaptarse a cada misión, soplando, insuflando aire cada cuatro o cinco compresiones sin romper el ritmo de las mismas

 

Actuando un solo socorrista, tendría de realizar ocho compresiones por cada insuflación

79 Para hacer la respiración boca a boca a un niño de corta edad, las operaciones serán las mismas, con la variante de no soltar todo el aire de nuestros pulmones dentro de su cuerpecito ya que ello lo dañaría. Los soplos serán más cortos y acelerados y el masaje cardiaco externo se podrá realizar con el talón de una sola mano.

80 Si se trata de un bebé se puede hacer el boca nariz, o sea cubrir con nuestra boca la boca y nariz insuflando sin forzar por los dos pasos a la vez. Las presiones al corazón se realizarán empleando tan solo dos dedos.

81 El problema de una ahogado por agua es el mismo, falta de oxigeno, por tal motivo se actuará siguiendo las mismas instrucciones, con la única variante de que la victima este inclinada de forma que los pies queden más altos que la cabeza, inclinándole esta a un lado después de cada insuflación para que el agua que sale junto con el aire caiga a un lado.

82 El agua, el humo, los gases y objetos sólidos medio engullidos pueden ser causa de asfixia de nuestros seres queridos. De nuestros conocimientos de nuestra constancia puede depender una vida.

83 El éxito del tratamiento estriba en la rapidez con que se aplica.

Una persona puede estar asfixiada durante unos minutos quedando su cuerpo aparentemente muerto.

 

Sin embargo es posible darle vida aplicando con constancia la respiración boca a boca y el masaje cardiaco externo

84  Importantísima es la rapidez en aplicarle tratamiento, darle aire nada más salir de la atmósfera de humo o gases. Y si se trata de un ahogado, nada más sacarle la cabeza del agua ya se ha de empezar a darle aire, insuflar ese aliento que han llegado a llamar el BESO DE LA VIDA.

85 Nuevo teléfono de nuestros amigos los Bomberos

86 FIN